Para todos aquellos que no sepan distinguir una crítica de un insulto, les rogaría que no activasen los detonadores por el siguiente texto. Lo bueno que tiene residir en un país aparentemente libre es que tanto la libertad religiosa como de opinión son libres, siempre y cuando no entremos en el terreno de las descalificaciones e insultos como ya he presenciado en otros sites.
Vamos a la harina pues, hecha la advertencia.
Desde aproximadamente unas tres a cuatro semanas, llevamos sufriendo un bombardeo masivo a través de los medios de comunicación referente a la futura, presente y en breves pasada visita de Su Santidad, Benedicto XVI. Que si aterriza su avión, que si baja la escalerilla, que si se le vuela el gorrito por el viento, que si se le mete una pestaña en el ojo y se la debe sacar...
La actuación (visita quería decir, pido disculpas) de Ratzinger ha congregado a cientos de miles de chavaletes que vienen de todas partes del mundo y tienen Madrid mas abarrotado que la entrada de El Corte Inglés el día de que comienzan las rebajas. Miles de curas convierten la capital de nuestra nación en tierra santa. Las monjas de clausura abandonan sus encierros, sobre todo una ¡bendita! que ha pasado toda su vida entre cuatro paredes por la devoción a Dios y encima tiene 103 años... si yo fuese Dios, estaría algo mosqueado con estas monjas, porque me paso seis dias creando el Universo para que ni lo miren dentro de sus cuatro paredes. Se instalan confesionarios en el Retiro para ir a confesar los pecadillos variados que todos tenemos...
Vamos, que se ha liado algo un poco mas a gran escala que cuando viene a hacer un bolo U2. Y eso porque aun no han paseado a Bono por la Cibeles en papamovil, que sinó ya veríamos con quien se congregaba mas gente. Y es que realmente, visionando las imagenes por TV, no deja de recordarme la visita de nuestro Señor Papa a cuando los Beatles salían por ahi de gira y se liaba la de Dios es Cristo (curiosamente el Papa y los Beatles han compartido esa misma capacidad).
Luego viene el reparto de hostias, no consagradas, por parte de defensores y detractores porque la visita ha costado cincuenta millones de euros. Los defensores dicen que todo eso se recupera indirectamente, pero a tenor de lo que comen los chavaletes (bocadillos), los unicos que estarán recaudando son McDonalds y Coca-Cola... porque aparte duermen en polideportivos, con lo cual la ocupación hotelera tan solo era del 80% con los cientos de miles de personas que llegaron. Mas luego los que montan todo eso son voluntarios... vamos, que a mi los dineros no me cuadran.
El otro día, uno de los hombres mas estéticamente siniestros que he visto en mi vida (más aun que el hombre del saco y el Tio Camuñas juntos) Rouco Varela, afirmaba que de las jornadas saldrían 500.000 nuevos matrimonios... a continuación, recapitulación, porque a mi esto ya me parece de la Edad Media.
Tengamos en cuenta que:
- Yo no veo a esas juventudes que abarrotan Madrid salir de las iglesias de diario ni de Domingo (mas que nada porque estan durmiendo las resacas). De hecho la edad media de una misa común es de unos 60 años y porque alguna abuela se lleva a la nieta a rastras y baja la media.
- Me apostaría la paga de un año, a que mas del 70% utilizan preservativos u otros anticonceptivos. Entre tanta gente, alguna habrá que haya hasta abortado, seguro.
- Todos tienen sexo antes del matrimonio, seguro. Habrá cuatro que mantengan castidad hasta entonces
- De ahí no se consagra al sacerdocio ni uno de cada cien, porque no pueden con el celibato.
- Estadisticamente, 250.000 matrimonios de los anunciados por Rouco, terminarán en divorcio.
Resumiendo: no acuden a misa, utilizan anticonceptivos, no llegan castos al matrimonio, ninguno se consagra al sacerdocio, la mitad se divorciará, algun abortista habrá allí congregado... menos mal que se consideran católicos. Católicos de buffet libre, por supuesto.
Objetivo cumplido, Su Santidad.
Bon voyage e torna presto, Santità.
Saludos desde mi mente...













