jueves, 19 de noviembre de 2009

EL SIMBOLO PERDIDO (DAN BROWN) - CRITICA CONSTRUCTIVA



Hace algunos años ya, me sorprendió el revuelo que había en todas partes con un libro que al parecer yo era el único habitante de la tierra que no lo había leido. Se trataba ni mas ni menos que de "El Código Da Vinci" y por aquel entonces no habia persona que no lo estuviese leyendo o lo fuese a empezar a leer.

Cuando me enteré de que habían hecho la película del mismo, no le dí mayor importancia aunque debo reconocer que el hecho de que la protagonizase Tom Hanks (uno de mis actores favoritos junto al Dios Al Pacino) me llamó poderosamente la atención arrastrándome al cine a ver el film. Para mi sorpresa, me encontré con una trama que no esperaba ni remotamente... y eso generó que esperase con avidez el estreno de la segunda parte de la película "Angeles y Demonios" (aunque parece ser que cronológicamente los libros eran al revés). En ambas ocasiones no leí el libro previamente.

Se me planteó un dilema y es que casi todo el mundo que ha visto las películas dice que el libro está mucho mejor con diferencia, lo cual no es nada raro ya que cuando uno lee antes las novelas, las imagina a su gusto y estilo personal. Y entonces me decidí a hacer la prueba, a pesar de que he leido las mas de siete diferencias que existen entre Angeles & Demonios libro y película: he leído "El Símbolo Perdido".

Reconozco una vez mas, que el libro me ha sorprendido tantísimo que superar la novela va a ser realmente dificil, dado que existen pasajes de la misma que no alcanza mi imaginación a entrever como Ron Howard, director de las dos anteriores y la tercera que ya está en proyecto, va a ser capaz de darle enfoque.


Lo mucho que me encantó Angeles & Demonios y esa escena final del helicóptero que me resultó tan fascinante visual (la imagen del Camarlengo inconsciente cayendo a plomo como si fuese un auténtico angel cuyas alas son las del paracaidas, con ese resplandor residual de la explosión la cual recuerda a una posible aparición de Dios en la Tierra) y auditivamente (la banda sonora de Hans Zimmer alcanza el summum en esos cinco minutos de la historia) hizo que el día 29 de Octubre de 2009, día en que salía a la venta "El Símbolo Perdido" en España, me lanzase a comprarlo como un poseso.

Sin entrar en detalle, para no espolear a quien no la haya leido aun, la novela rebosa emoción, sentimientos encontrados y adrenalina en cada una de sus páginas. El malo de la función hace que el "Silas" de la primera parezca un angelito. Resulta adictiva y existe un momento en la misma, aproximadamente en el último tercio, en que un suceso hace que el libro meta el turbo y te lo tengas que tragar del tirón aun a riesgo de dejarte las retinas en el esfuerzo. Una auténtica maravilla de la narrativa de ficción, entretenida y que cumple su función perfectamente.

Una vez más, Dan Brown, el gran incomprendido y críticado por algunos sectores (dicen que a sus historias les falta veracidad y rigor) parece haber logrado atrapar a las masas y se ha vivido con verdadera ilusión la llegada a las librerias de su tercer y esperadísima obra sobre el experto en simbología Robert Langdon.


Hoy en día, y como he leído en otras críticas en la web, resulta imposible pensar en Langdon y no visualizarlo con la cara y modos de Tom Hanks, el cual ya puede pedir lo que quiera para esta tercera entrega, pues le será "entregado". Sin duda alguna lo merece por otro lado, es un actor colosal.

A todos aquellos que no hayais disfrutado aun de "El Símbolo Perdido", no dudeis en leerlo nada mas tengais oportunidad. No os defraudará, os lo aseguro... eso sí, si luego vais a ver la adaptación al cine id abiertos de mente, pues intentar captar en imágenes lo que las certeras palabras de Dan Brown intentan transmitir puede resultar harto imposible. Aunque tampoco es que lo hagan mal.


Bravo por Robert Langdon y bravo por sus películas. Bravo por Ron Howard y sobre todo, bravo bravísimo por Dan Brown... puesto que haya gente que consiga tocar las emociones humanas de esta manera, es digno de real y profunda admiración.

Mi nota: 10/10. Matrícula de honor.

Saludos desde mi mente.

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