Como iba yo a pasar por un blog sin dedicarle unas líneas a una de las cosas que mas emoción (negativa) consigue que libere, cuando por una autopista o carretera de mas de un carril en cada sentido transito: hablo sin lugar a dudas de "los abonados al carril izquierdo".
Y sin lugar a dudas, este colectivo es de lo mas enervante que te puedes encontrar mientras conduces. Intentas adelantar y ahí están: a una velocidad lo suficientemente rapida para no poder multarles por ir a velocidad anormalmente reducida y lo desesperantemente lentos para crear tras de si largas, e incluso a veces kilométricas, filas de coches. Son los dioses de la creación, seres superiores para los que no existe el carril derecho, reservado unicamente para el resto de la humanidad. Da igual que este carril esté vacio, ellos ocupan el izquierdo como previsión a que pudiese aparecer algo que adelantar (que generalmente suele ser, en contra de las normas y poniendonos en peligro, la unica forma de adelantarlos) por la derecha.
En los casos mas agudos de estos amorfos automovilisticos, se omiten los claxon y las rafagas largas que les propinan los mortales no dignos de adelantarlos. E incluso, muy extremistamente, se da el caso de que frenen mas todavía para aleccionar de quien es el Dios de la autopista y que no olvidemos de que estamos en un carril que solo le corresponde a el... el cual ya hace un acto de gracia divina permitiendonos ir tras él.
Podría verter miles de caracteres diabolicos de odio y desprecio hacia este tipo de conductores, pero no lo haré... me los reservo para una de mis proximas entradas del blog en el cual hablaré de otro enervante protohumano de la carretera: "los niñatitos sobre ruedas".
Amigos mios, que digo amigos, vosotros que sois Dioses del carril izquierdo... os recuerdo una cosa: el carril izquierdo es exclusivamente para adelantar, debiendo dejarse libre nada mas se realice el adelantamiento con seguridad. El resto del tiempo que permaneceis en el mismo, solamente haceis gala de una imbecilidad mucho mas profunda que la que un humano puede llegar a tener.
Bufffff!!!!!!! ... si Tráfico metiese mano donde la tiene que meter... pero eso es otro blog.
Saludos desde mi mente.
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