Hay que ver como cambian los tiempos.
Cuando yo iba a la escuela, en reducidos grupos y medio a escondidas, los amigos hablabamos e intercambiabamos opiniones sobre lo que sería y como se haría el acto de masturbarse. No me considero en absoluto ni viejo (tengo casi 29 años) ni introvertido sexualmente, ya que siempre he creido que los niños deben educarse en esta disciplina abiertamente. Incluso sin límites de edad: en el mismo momento en que surge la pregunta de sus labios, hay que responderla abiertamente, aunque adaptando las palabras (logicamente) a la edad que tenga el niñ@. Pero el hecho de que la Junta de Extremadura haya decidido la creación de un taller monotemático sobre estos temas en que la mejor forma de aprender es mediante padres abiertos, amigos y la misma vida, trasciende mas allá de lo moral y lo ético.
Nunca me han gustando las falsas morales, ni las éticas rancias. Nunca he sido yo la persona que se escandaliza por todo cuanto ve (todo lo contrario, ya apenas me sorprende nada), pero disfrazar una de las recien bautizadas "reunión de tupper sex" de "taller educativo sexual y onanista", y a cargo de las arcas publicas que todos sufragamos y mas en los tiempos que corren me parece escandaloso y vergonzoso. Además... ¿soy yo el único que ha leido que la monitora (con todos mis respetos hacia ella y su profesión) regenta un sex-shop? ¿Taller o negocio...? ¿Será la prima o hermana o mujer de algun político de la Junta que quiere publicitar su empresa? No se yo muy bien...
Me gustaría saber, sinceramente, si en los tiempos que corren y en que todos deberían estar haciendo unión para solventar los problemas económicos, sociales y legales que nos hacen ser el hazmerreir del mundo, si no hay cosas mucho mas importantes en los que invertir los miles de euros que han dedicado a aprender a los chavales de 14 a 17 años a hacerse pajas. Cosa que por cierto, ya no es como antes en la que hasta los once o doce años no conocíamos mas funciones para el pene que mear: ahora, ya he visto personalmente a niños de hasta cuatro años solamente hablando de hacerse pajas... con lo cual tal vez cuando lleguen a los 17 años les puedan dar clases ellos mismos a los responsables del taller y a los politicuchos de medio pelo que idearon tan "progre" iniciativa.
En resumidas cuentas, enviamos a nuestros hijos a que terceras personas carguen con la responsabilidad que corresponde a los padres. Cada día más, dejamos algo vital para la confección de un caracter humano como la educación en manos de ajenos y extraños y luego nos lamentamos y lloramos cuando esos actos pasan factura... porque no nos engañemos, la terminan pasando antes o después.
Nuestros políticos, unos por rancios y otros por progres, no dejan de sorprendernos. Santo dios, que salários mas despilfarrados.
Saludos desde mi mente.
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